jueves, 6 de octubre de 2011

Don Cirilo Bustamante Poeta Criollo


Don Cirilo Bustamante nació en 1917 en la zona rural de Quehué, provincia de La Pampa. Labró una profusa trayectoria como autor, con once libros editados, todos de poesía “campechana” —como él gustaba definirla—: “Pedazos de Pampa”, “Sentir de mi tierra” (1976), “Desde mi rancho” (1989), “Deshojando recuerdos” (1982), “Brisas campechanas” (1996),”Vivencias camperas” (1998), “Pegando la vuelta” (1999),”Desde mis pagos” (2000),”Bordeando caminos (2001), “Pialando distancias” (2002),”Cortando rastros” (2004).

En cuartetas y décimas gauchescas de sencilla construcción pero de honda raigambre pampeana, don Cirilo, a lo largo de su vida fue volcando su sensibilidad y su plena identificación con el mundo y el ambiente de trabajo campesino de sus padres, de puesteros y peonada. En su adolescencia y juventud fue un peón de campo a quien sus padres le enseñaron las primeras letras, para terminar su escuela primaria rindiendo libre el sexto grado, cuando residía en Chacharramendi.

En 1945 es designado Juez de Paz de Limay Mahuida, cargo que ocupó por ocho años, y luego pasó con esa función a Chacharramendi. Se casó en 1946 con Rosa Becher con quien tuvo tres hijos. En San Martín, La Pampa, fue Secretario -Tesorero de la Municipalidad y luego Gerente de la Cooperativa de Electricidad. En 1960 gana por concurso un cargo administrativo en el Juzgado Penal de Río Negro, con asiento en Viedma, y posteriormente cumplió otras funciones en la Administración provincial.

A pesar de estos trabajos urbanos que hizo don Cirilo, el amor por su terruño y la influencia de la vida rural, con sus paisanos, sus oficios, sus penares y su cosmogonía de la distancia y la soledad, modelaron indeleblemente su espiritualidad y su sentir poético.

El 12 de octubre de 2005 el poeta falleció en Viedma, a los 88 años.

Algunos de sus versos:


Entre milongas y estilos...

Me aclimaté versiador,
apenas pisé las huellas;
y caminando por ellas
me comprendí emprendedor...!
¡De este modo su valor
tomaron el primer filo;
y sin ser un refucilo
más tarde con mis esfuerzos...!
¡Fui desvirando los versos
entre milongas y estilos...!
Por eso es que voy cruzando,
tierra adentro, travesías;
y volcando mi poesía
por lomas que voy bordeando...!
¡Ellas me van orientando
el rumbo a los pagos viejos;
que mantienen el reflejo
de esa estirpe que se olvida...!
¡Y que siendo ya vencida
atrás va quedando lejos...!
Mi flete sigue tascando
el freno con paso lerdo;
y las riendas del recuerdo
las voy de a poco aflojando...!
¡Miro adelante observando
ese cambio que ha venido;
ya no se escucha el balido
de la hacienda que es arreada...!
¡Ni el relinchar de manadas
cuando el enlace han sentido...!
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Le fue ganando a mi gente,
sus lugares el progreso;
y quedando así, por eso
nuestros campos diferentes...!
¡Con mis versos le hice frente
a ese borrar de memorias;
y con los restos de historias
que caminando encontraba...!
¡El alma se me llenaba
de soplos llenos de gloria...!
Por eso, es que voy cruzando,
caminos y travesías:
y llevando como guía
los pagos que voy andando...!
¡Y así arraigao y versiando
desde las sierras al llano;
sigo entregao a las manos
de las milongas y estilos...!
¡Sacándole siempre filo
a ese sentir campechano...!


¡Prenda gaucha!

Sos la prenda codiciada,
la más gaucha de las chinas;
ave canora que trina
en las claras alboradas...!
¡Sos cadencia modulada,
de una milonga campera;
llanura de una pradera
plasmada de mil ensueños...!
¡Flor delicada, sin dueño,
pial de “volcao” puerta afuera...!
Sos comarca sos querencia
y el suave sabor de un beso;
la ternura de un regreso
con el final de una ausencia...!
¡Sos la emotiva presencia
que el afecto sintetiza;
paloma que se desliza
en el vuelo en las alturas...!
¡De la tarde la frescura
con su perfume y su brisa...!
Sos la caricia envolvente,
entradora y sin falsías;
el perfil de una poesía
que expresa lo que se siente...!
¡La que saluda sonriente
con un apretón de manos;
la que canta desde el llano
y mantiene con dulzura...!
¡A toda la savia pura
de aquello que es campechano...!


¡El nativo...!

El nativo fue el primero
que nuestra tierra habitara;
y el coraje demostrara
con su lanzazo certero...!
¡Así los tiempos vivieron
en toldos que levantaron;
la caza que practicaron
fue como ley en su vida...!
¡Y en costumbres compartidas
unidos se gobernaron...!
Pero un día, sin pensar,
gente blanca les llegó;
y la quita comenzó
a cada uno su lugar...!
¡Quizo entonces evitar
aquella acción traicionera;
y en esa lucha que hiciera
en defensa de lo suyo...!
¡Solamente en el barullo
salió venciendo el de afuera...!
Y el llevó las de perder
a pesar de su coraje;
porque en su sangre salvaje
le faltó modo de hacer...!
¡Y así se lo pudo ver
sin tierra, espacio ni nada;
de manera esclavizada
en eso que dueños fueron...!
¡Hasta que al fin los corrieron
a zonas desamparadas....!
¡El nativo...!
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Y allí quedó despojado,
nada le reconocieron;
y como malo lo hicieron
de igual modo fue tratado...!
¡Con costumbres manejado
que no había conocido;
pero como hombre sufrido
no tuvo más que aceptar...!
¡Y de maneras cambiar
a lo que había aprendido...!
Pero hoy que todo ha pasado,
que aquello ha quedado atrás;
que nativos ya no hay más
porque son civilizados...!
¡Que en el nivel alcanzado
más después que se entregó;
en el ambiente quedó
con un tipo campechano...!
¡Y que tendiendo la mano
con lo nuestro se hermanó...!


Aqui puede descargar algunas de sus Obras:

Bordeando Caminos(2002)

Cortando Rastros (2004)

A Campo abierto (2005)


Fuente:

http://www.cirilobustamante.com.ar/