Era el comienzo del mes de abril de 1964 –inmediatamente después de esos días en que empezó la Revolución de 31 de marzo– cuando se anunció un recital de la pianista argentina Beatriz Balzi en la ciudad de Ribeirao Preto. En aquella época yo era estudiante de música y piano en aquella ciudad paulista y me apresuré a comparecer en aquel memorable recital, cuyo repertorio era completamente nuevo para mí. Hasta aquella ocasión jamás había escuchado obras de Alberto Ginastera, Julián Aguirre, así como de otros compositores latinoamericanos tan magistralmente interpretadas por aquella gentil y competente pianista.Al término del recital, fui presentado a la ilustre pianista y, meses más tarde, empezamos a intercambiar correspondencia. Estaba naciendo entre nosotros una gran amistad que perduraría hasta el presente. Al año siguiente, organicé para ella un recital de piano en mi ciudad natal (São Sebastião do Paraíso-MG) que obtuvo un gran éxito.Beatriz continuó su brillante carrera pianística y académica en los años siguientes, y posteriormente se naturalizó ciudadana brasileña en 1982. Desde entonces, su trabajo idealista y pionero en pro de la música contemporánea latinoamericana para piano empezó a desarrollarse. Investigó incansablemente las obras de compositores brasileños y latinoamericanos, sin escatimar sus propios recursos financieros, y ha llegado a producir los siete volúmenes de la serie 'Compositores Latinoamericanos': un legado del más elevado nivel musical que permanecerá para siempre jamás.De los varios compositores brasileños interpretados por Beatriz, tuve la felicidad de haber escrito una obra por ella escogida para perpetuarse en el volumen 4 de su serie de CDs: mis Dois Momentos Nordestinos.En la cumbre de sus actividades artísticas, cuando preparaba un recital de inaguración para presentar en la celebración del próximo IV Premio Iberoamericano de la Música 'Tomás Luis de Victoria' 2002, la muerte –boratera e imprevisible– la arrebató de nuestra convivencia.El legado musical dejado por Beatriz Balzi es el testimonio de su incansable lucha en pro de la música contemporánea latinoamericana para piano, así como de su magistral competencia artística.
Este artículo fue publicado el viernes 23 de noviembre de 2001.
Fuente : http://www.mundoclasico.com/ed/documentos/doc-ver.aspx?id=0006089
La pianista argentina-brasileña Beatriz Balzi, famosa por sus series discográficas dedicadas a compositores latinoamericanos, falleció este jueves en el Hospital Sirio-Libanés de São Paulo. Balzi será enterrada hoy en el Cemitério da Consolação de la ciudad brasileña.Balzi nació en Buenos Aires, pero poseía nacionalidad brasileña desde 1982. Realizó sus estudios musicales en el Conservatorio Nacional de Música y Arte Escénico Carlos López Buchardo, diplomándose en piano y cultura musical. Estudió composición con Alberto Ginastera y contrapunto con Pedro Sáenz. En Brasil se perfeccionó en piano con Joses Klias.Su carrera la desarrolló en Europa y América, donde grabó obras de compositores latinoamericanos para emisoras de radio y televisión de Buenos Aires, Madrid, Barcelona, París, Amsterdam, Colonia y Boston. Fue invitada por varios compositores brasileños para grabar sus obras.Entre 1984 y 1986 lanzó, por el sello Tacape, sus primeros longplays con obras de compositores latinoamericanos y, posteriormente, los compactos LatinoAmericanos. Desde 1974 participó activamente de los Cursos Latinoamericanos de Música Contemporánea.Fue miembro fundadora del Núcleo Música Nueva de San Pablo y dictó cursos de interpretación de música contemporánea en varios festivales y universidades. Fue invitada a la mayoría de los encuentros, congresos y festivales de música contemporánea en América Latina.De 1970 a 1976 colaboró como profesora e intérprete con la Escuela de Música de Piracicaba, habiendo tocado varios conciertos para piano y orquesta bajo la dirección del maestro y compositor Ernst Mahle. De 1977 a 1995 formó parte del grupo docente del Instituto de Artes de la Universidad Paulista (Unesp).Recientemente fue invitada por la Academia Paulista de Música para ocupar la silla de Luigi Chiaffarelli. En 2000 ganó el premio APCA (Asociación de críticos de Arte) como mejor Instrumentista.
Este artículo fue publicado el viernes 16 de noviembre de 2001.
Fuente: http://www.mundoclasico.com/ed/documentos/doc-ver.aspx?id=0006005
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